Noticias

Manifiesto conjunto por una nueva PAC

Diversas organizaciones, entre las que destacan Amigos de la Tierra, COAG, Greenpeace, UCE, CEACCU, CECU, Xarxa de Consum Solidari, Plataforma Rural, EntrePueblos o VSF, firman un manifiesto por una nueva política agraria.

Diversas organizaciones, entre las que destacan Amigos de la Tierra, COAG, Greenpeace, UCE, CEACCU, CECU, Xarxa de Consum Solidari, Plataforma Rural, EntrePueblos o VSF, firman un manifiesto por una nueva política agraria.Una gran convulsión ha sacudido la agricultura y la alimentación a escala planetaria en el último año y medio.  El rápido incremento de los precios de las materias primas agrarias en los mercados de las materias primas agrarias, fomentado por la especulación, ha desequilibrado el conjunto del sector y de los agricultores/as del planeta, provocando inestabilidad e incertidumbres. En esta situación, la Unión Europa se encuentra inerme, sin mecanismos de regulación de mercados que le permitieran hacer frente a la crisis, puesto que previamente la había desmantelado. La ganadería europea está sufriendo en estos momentos las consecuencias de unas políticas inapropiadas.  El gran paradigma de la reforma de la PAC de 2003: “no importa dejar de producir en Europa porque nos podremos abastecer a precios más baratos en países terceros” ha resultado ser completamente erróneo y peligroso también para los consumidores y consumidoras.

En estos momentos se está debatiendo una nueva reforma de la PAC (“chequeo”), paralelamente a la apertura de un debate sobre la misma a partir de 2013 y a la revisión del presupuesto comunitario.  La Comisión Europea no asume en este “chequeo” la grave crisis de la agricultura y la alimentación, evidenciada en la desaparición de explotaciones del modelo social de agricultura y los altos precios de los alimentos, y propone profundizar la senda, evidentemente fallida, de la reforma de 2003.  Todo ello disfrazado de  un discurso construido sobre cuestiones medioambientales, calidad, gestión del territorio, desarrollo rural, cambio climático y energías, y contradictorio con la realidad que viven los ciudadanos/as de la Unión.

Es por ello por lo que instamos a los gobiernos de la Unión Europea a reflexionar sobre el fracaso de su política agraria y a dar un giro en sus propuestas, orientándolas hacia un marco de carácter multilateral que respete la soberanía alimentaria de los pueblos, la sostenibilidad y las necesidades reales de los campesinos de todo el mundo. 

Entendemos que es necesaria una reforma de la PAC con una nueva orientación de las políticas comunitarias, adaptada al nuevo entorno emergente y asentada sobre principios firmes y realistas.  Esto significa que Europa debe renovar su apuesta estratégica por la agricultura, garantizando un abastecimiento alimentario mínimo en el marco de la soberanía alimentaria y la preservación del medio ambiente y el medio rural. Los/as agricultores/as tienen que ver reconocida y valorada su labor, principalmente a través de unos precios justos para sus productos, lo que hace imprescindible desarrollar políticas de estabilización y transparencia de los mercados.

Las ayudas directas a la renta, cuando sean necesarias, tienen que estar vinculadas a la actividad agraria desarrollada en las explotaciones (ayuda por activo agrario), con lo que se conseguiría una redistribución de los fondos con legitimidad económica y social.  Rechazamos el desacoplamiento de las ayudas, previstas para facilitar el desmantelamiento del sector agrario, y consideramos que es fundamental mantener la actividad agraria sin que esto signifique intensificar el modelo de producción.  Los consumidores/as tienen derecho a un suministro estable, sano, variado y biológicamente diverso de alimentos a precios razonables.

Necesitamos una política agraria qu