El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. Este año la FAO ha elegido como tema de reflexión para este día el desafío del Hambre Cero.
El Hambre Cero significa trabajar juntos para garantizar que todos, en todas partes, tengan acceso a los alimentos seguros, saludables y nutritivos que necesitan. Para lograrlo, debemos adoptar un estilo de vida más sostenible, trabajar con otros, compartir nuestro conocimiento y estar dispuestos a ayudar a cambiar el mundo para mejor.
Los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático, la recesión económica y el rápido aumento de los niveles de sobrepeso y obesidad están invirtiendo el progreso logrado en la lucha contra el hambre y la malnutrición. Después de años de declive, el hambre ha vuelto a aumentar; 821 millones de personas la sufren.
El 80 por ciento de los pobres del mundo vive en zonas rurales donde la vida de las personas depende de la agricultura, la pesca o la silvicultura. Es por este motivo que el Hambre Cero exige una transformación de la economía rural.