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Nuestros mares y ríos, necesarios para la vida

La FAO publica su informe anual sobre el estado del sector de la pesca, para señalar su valor como impulsor de los ODS y logro de un mundo más justo
detalle de la portada del informe

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha publicado su estudio El estado mundial de la pesca y la acuicultura en el que se analiza cómo este sector puede impulsar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La humanidad tiene el reto de alimentar a una población creciente que a mediados del siglo XXI superará los 9.000 millones de personas. Tendremos que ser capaces de hacerlo  pero de forma sostenible, mitigando el cambio climático y la degradación de los recursos. Por ello el estado mundial de la pesca y la acuicultura es fundamental para lograrlo,  ya que es una fuente de alimentación y empleo para millones de personas, muchas de ellas vulnerables. Es esencial promover una gobernanza basada en los derechos para lograr un desarrollo equitativo e inclusivo.

En este trabajo se hace un análisis mundial de las tendencias en la producción de la pesca y la acuicultura, las poblaciones, la elaboración y el uso, el comercio y el consumo, usando las últimas estadísticas oficiales. También se hace un repaso de la situación de las flotas pesqueras mundiales, el compromiso humano y la gobernanza en el sector. Asimismo de la biodiversidad acuática; el enfoque ecosistémico de la pesca y la acuicultura; los efectos del cambio climático; la contribución del sector a la seguridad alimentaria y la nutrición.

En el trabajo se señala que en el año 2016 se alcanzó un máximo histórico de producción de peces llegando a 171 millones de toneladas, siendo el  88% para el consumo humano directo, gracias a la estabilidad relativa de la producción de la pesca. Desde 1961 hasta 2016 el consumo de pescado per cápita se ha más que duplicado, lo que evidencia que este sector contribuye directamente al crecimiento económico y a la lucha contra la pobreza y es necesario para erradicar el hambre y garantizar el derecho a la alimentación.

La pesca y la acuicultura tienen el potencial de impulsar el logro de la Agenda de Desarrollo, en particular el de erradicar el hambre. Además es evidente su importancia al incluir un ODS específico en relación al sector: “conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible” (ODS 14).

Pero el sector de la pesca también presenta retos, como la necesidad de reducir el porcentaje de poblaciones de peces que están siendo explotadas de forma insostenible, que está en torno a un 33%, o acabar con la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.

Para poder mantener y proteger los recursos pesqueros del planeta se necesita un enfoque que sea integrado y multisectorial que se traduzca en beneficios sociales y económicos logrando una sociedad más justa que, como dice en el texto, “no deje a nadie atrás”.