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Panoramas alimentarios futuros: Reimaginando la agricultura en América Latina y el Caribe

Informe del Banco Mundial sobre el futuro de los sistemas alimentarios en la región latinoamericana
Detalle de la portada del informe

La agricultura y los sistemas alimentarios de la región de ALC han sido reconocidos como de los más exitosos del planeta por múltiples razones. Sin embargo, a pesar de sus importantes contribuciones, los logros obtenidos se han producido a expensas de elevados costes medioambientales y para la salud.

La agricultura de ALC utiliza más de un tercio de la superficie total, consume prácticamente el 75% de los recursos de agua dulce y genera casi la mitad de las emisiones de GEI de la región. Y, a pesar del superávit de producción de alimentos, millones de personas de ALC pasan hambre regularmente o sufren malnutrición y enfermedades asociadas.

La agricultura y los sistemas alimentarios suponen una contribución vital para un conjunto diverso de objetivos de desarrollo, que incluyen el crecimiento, la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y nutricional, y la resiliencia climática. Si la agricultura y los sistemas alimentarios de América Latina y del Caribe siguen teniendo un desempeño inferior a lo esperado, no será posible cumplir con los objetivos de desarrollo de la región.

Aunque el sistema alimentario de cada uno de los países de Latinoamérica y del Caribe es único en algunos aspectos, casi todos los sistemas alimentarios tienden a pasar por etapas de desarrollo similares. En este informe se distinguen tres tipos de sistemas alimentarios: (1) el tradicional, (2) el transicional, y (3) el integrado. En la mayoría de los países de la región están presentes los tres  tipos, aunque su importancia relativa varía.

En el pasado, la agricultura en ALC se consideraba principalmente como un sistema destinado a producir suficientes alimentos, forraje, fibra y combustible para cubrir las necesidades de consumo de personas y animales. Esta visión ha quedado superada. Hoy en día se espera que la agricultura y los sistemas alimentarios de la región contribuyan a múltiples objetivos que van mucho más allá de la producción de productos primarios. Entre esos múltiples objetivos destacan cuatro principales:

  1. El crecimiento y diversificación de la economía: La agricultura sigue siendo importante en la región, ya que representa más del 5 por ciento del PIB en aproximadamente 20 países.
  2. El incremento del empleo y la reducción de la pobreza: Cuando el empleo en el sector agrícola se calcula en términos generales considerando todos los puestos de trabajo en la industria alimentaria en su conjunto, representa entre un 10 y un 15 por ciento de todos los empleos.
  3. La mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición: Se espera que la región de ALC desempeñe una función importante como la mayor exportadora neta de alimentos del mundo, proporcionando alimentos de una manera sostenible y contribuyendo a reducir los precios globales. Por otro lado, en las poblaciones de ALC se observa el mayor índice de sobrepeso del mundo, y las deficiencias de micronutrientes han contribuido a un aumento de los problemas de salud asociados a la dieta, que a menudo se reflejan en enfermedades no transmisibles, como pueden ser las enfermedades cardíacas, la diabetes tipo 2, el derrame cerebral y cánceres de localización específica.
  4. La implantación de servicios ecosistémicos con capacidad de resiliencia climática: La región de ALC es la mayor proveedora mundial de servicios ecosistémicos, y sus ecosistemas ofrecen servicios esenciales, no solamente para la agricultura sino también para el bienestar humano y animal. La región alberga el 57 por ciento de los bosques primarios que quedan en el mundo y un tercio de todas las especies vegetales.

El éxito en la consecución de los múltiples objetivos a los que se espera que contribuyan la agricultura y los sistemas alimentarios de ALC se verá influenciado por una amplia gama de políticas—y no sólo políticas específicas del sector agrícola sino también políticas que afectan al comercio y a los tipos de cambio; políticas que afectan a la disponibilidad, la calidad y el coste de recursos como pueden ser la tierra y el agua; políticas que afectan al capital humano, incluyendo políticas educativas y leyes laborales; políticas que afectan a la disponibilidad y el coste de la financiación; y políticas relativas a la salud y seguridad de personas y animales.

Este informe describe nueve factores impulsores que serán particularmente relevantes para la agricultura y los sistemas alimentarios de ALC: (1) crecimiento de la población, (2) urbanización, (3) migración, (4) aumento de los ingresos, (5) cambio de preferencias y gustos en las dietas, (6) aumento de la productividad, (7) tecnologías emergentes, (8) cambio climático y (9) políticas.

La agricultura y sistemas alimentarios de alto desempeño de ALC seguirán siendo fundamentales para la salud de las personas y del planeta, aunque no será fácil garantizar que ofrezcan un crecimiento sostenible, buenos empleos, seguridad alimentaria y nutricional, y servicios ecosistémicos con capacidad de resiliencia climática. Se requerirá la intervención de muchos actores en múltiples frentes para garantizar que la agricultura y los sistemas alimentarios evolucionen en el sentido que conduzca a los resultados deseados, aprovechando las oportunidades emergentes, y al mismo tiempo evitando riesgos producidos por una mala gestión, que en algunos casos podrían llegar a ser catastróficos. Planificar esas acciones e implementarlas de manera oportuna implica retos difíciles, porque aunque es posible prever ciertos aspectos del futuro, otros son muy inciertos, y algunos completamente imposibles de conocer.

El informe identifica cinco escenarios que reflejan un abanico de configuraciones posibles de la agricultura y los sistemas alimentarios de ALC en 2030:

  1. La Era del Éxodo (factores impulsores principales: desplazamiento de la población y cambio climático)
  2. El Reino de la Alimentación Saludable (factor impulsor principal: cambios en los patrones dietarios)
  3. Mundo Fragmentado (factor impulsor principal: alteraciones del comercio global)
  4. ALC Potencia de las Exportaciones Agrícolas (factor impulsor principal: crecimiento de la demanda global de alimentos)
  5. Agroalimentación 4.0 (factor impulsor principal: rápido cambio tecnológico).

Estos escenarios no deberían entenderse como pronósticos ni proyecciones: representan más bien una serie de alternativas futuras que podrían materializarse si los factores impulsores seleccionados evolucionan de formas plausibles. Prestando atención a los factores impulsores que podrían tener una influencia particular, los escenarios identifican áreas en las cuales podrían requerirse acciones para evitar resultados indeseados o aprovechar las oportunidades deseables.