La población de Cotobato Norte (Filipinas) está sufriendo de una grave sequía. A raíz de la ineficacia en la respuesta por parte del gobierno para ayudar a las personas a sobrevivir a esta crisis que, según denuncias de redes de sociedad civil, se debe al acaparamiento de los alimentos destinados al socorro, miles de agricultores decidieron abandonar temporalmente sus explotaciones para protestar en Kidapawan (cabecera de la provincia de Cotobato) por la retención de la ayuda alimentaria por parte del gobierno local y para exigir la liberación de los fondos supuestamente destinados a paliar la situación de emergencia de aquellos cuyos cultivos fueron destruidos por el fenómeno climatológico “el Niño”.
Después de cuatro días de protestas pacíficas frente a la oficina provincial de la autoridad alimentaria nacional, las fuerzas policiales decidieron abrir fuego sobre los agricultores desarmados, con el resultado de tres muertos y más de cuarenta heridos.
Con anterioridad al incidente, el centro de gestión nacional de reducción del riesgo de desastres había confirmado en su informe de 10 de marzo de 2016 que “cinco provincias estaban afectadas por sequía severa”. El mismo informe también citó “la concurrencia de incendios de matorral y monte bajo en Cotobato debido a las prolongadas condiciones secas y las temperaturas medias elevadas, todo ello atribuido al fenómeno de El Niño”.
Ya en diciembre, el presidente Benigno Aquino III aprobó un presupuesto 19.000 millones de pesos filipinos para combatir los efectos de “El Niño”, que podrían durar hasta mayo de 2016. En ese momento Cotobato Norte había sido identificada como una de las 9 provincias que experimentan condiciones de sequía severa. Sin embargo los principales políticos aún debaten sobre la distribución de dicho presupuesto.
Filipinas se encuentra actualmente inmersa en un proceso electoral nacional altamente controvertido. En informes anteriores, el portavoz del partido de la oposición, Toby Tiangco, afirmó que la administración estaba usando 581.000 millones de pesos filipinos del presupuesto nacional para apoyar la campaña electoral de los candidatos del partido en el gobierno, en lugar de destinarlos a ayudar a los más pobres. Esta es precisamente la pregunta que se plantearon los campesinos manifestantes en Kidapawan, antes de que quedaran sometidos a la acción de las armas de fuego de las autoridades. Después de tres largos meses de sequía severa, ¿dónde están los fondos para desastres y la ayuda alimentaria que debía socorrerles?
Hasta ahora, incluso después de los disparos contra los agricultores manifestados, los fondos previstos para desastres no están siendo distribuidos en Cotobato Norte, incluidos los 15.000 sacos de subsidio de arroz previstos para los agricultores afectados por la sequía. A los afectados se les informa de que la ayuda alimentaria sólo se distribuirá cuando se inicie en la provincia la campaña electoral del partido político actualmente en el gobierno.
La People's Coalition on Food Sovereignty reclama la investigación y el enjuiciamiento de los funcionarios públicos responsables de las anomalías en la gestión de los fondos para desastres y la dispersión violenta de los campesinos manifestantes, en especial por la muerte de Rotello Daelto quien, ya herido, fue rematado por la policía mediante un disparo a corta distancia.