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Peligro de que 64 millones de asiáticos se incorporen a las filas del hambre y la pobreza extrema

Un informe del Banco Asiático de Desarrollo publicado este mes de abril alerta del impacto que va a tener el incremento del precio de los alimentos en la población más pobre del continente

Un informe del Banco Asiático de Desarrollo publicado este mes de abril alerta del impacto que va a tener el incremento del precio de los alimentos en la población más pobre del continenteEl fantasma del alza de los precios de los alimentos ha reaparecido recientemente, con un nuevo pico de los precios en febrero, provocado principalmente por la reducción de la producción debida a la climatología adversa. El incremento promedio de precios de los alimentos en los países asiáticos ha sido del 10 %, lo que podría empujar a unos 64 millones de personas a la pobreza; esto supone un incremento de casi el 2 % de la incidencia de la pobreza extrema (población viviendo con menos de 1,25 dólares al día).

El informe titulado "El incremento global del precio de los alimentos y los países en desarrollo asiáticos" dice que el rápido y persistente crecimiento en el costo de muchos alimentos básicos en Asia desde la mitad del año pasado, junto al incremento del precio del crudo, son un serio revés para la región, que se había recuperado rápidamente y con fuerza de la crisis económica mundial.

"Para las familias pobres en Asia, que ya gastan más de un 60 % de sus ingresos en alimentos, el hecho de que los precios hayan subido reduce su capacidad de pagar la asistencia médica o la educación de sus hijos", señala el economista jefe del BAsD, Changyong Rhee. "Si no se controla, la crisis alimentaria socavará gravemente los recientes avances en la reducción de la pobreza realizados en Asia". El informe añade que, si el incremento global de precios de los alimentos y del petróleo que se ha visto al inicio de 2011 persiste durante el resto del año, el crecimiento económico de la región se podría ver reducido en un 1,5 %.

Rhee ha señalado también que los esfuerzos para estabilizar la producción alimentaria deben estar en el centro del escenario, con mayores inversiones en infraestructura agrícola para aumentar la producción de cultivos y ampliar las instalaciones de almacenamiento, para una mayor garantía de que el grano que se produce no se desperdicia.

El informe también señala que es necesario calmar las actividades especulativas en los mercados de productos básicos aloimentarios.Accede al texto completo del informe (sólo disponible en inglés)