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Políticas alimentarias urbanas para la sostenibilidad

Un análisis de las diferentes experiencias en España
detalle de la portada del informe

El informe “Políticas alimentarias urbanas para la sostenibilidad. Análisis de experiencias en el estado español, en un contexto internacional”, elaborado por la Fundación Entretantos, con el apoyo de la Red de Ciudades por la Agroecología y la Fundación RUAF, es un estudio comparado de políticas alimentarias de once ciudades que integran esta red: Barcelona, El Prat de Llobregat, Fuenlabrada, Granollers, Lleida, Madrid, Manresa, Pamplona-Iruña, Rivas-Vaciamadrid, Valencia y  Zaragoza.

Para realizar el análisis se han realizado cuestionarios y entrevistas a los responsables técnicos de las políticas alimentarias de cada ciudad y un análisis de documentación elaborada en el marco de la Red de Ciudades por la Agroecología. Además se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica de estudios previos sobre políticas alimentarias urbanas en el ámbito internacional y se ha asistido a eventos de ámbito nacional e internacional relacionados con las políticas alimentarias urbanas.

En el trabajo se hace una comparativa de los ámbitos de acción en los que las ciudades analizadas han manifestado estar desarrollando acciones específicas, obtenida de una categorización resultado de la revisión de estudios internacionales anteriores. En general se ven agendas con acciones específicas que ya están dando resultados y que están siendo relevantes, aunque se observan diferencias entre ámbitos.

Ha habido un incremento en el número de explotaciones de producción primaria ecológica en las ciudades y un desarrollo de redes de distribución específicas para alimentos ecológicos, son los ámbitos más desarrollados. Sin embargo, en el ámbito de la gobernanza, hay pocas acciones; las más comunes son  la creación de órganos consultivos o de participación para las políticas alimentarias.

Las ciudades más grandes, junto con otras de mayor trayectoria en las políticas alimentarias (como El Prat de Llobregat), son las que cubren un mayor número de ámbitos de acción pero, en general, existe una falta de integralidad en las políticas alimentarias debido a la falta de recursos específicos en este área de gobierno.

Hay cierta carencia en las políticas alimentarias analizadas, por ejemplo la ausencia en el diseño de las políticas alimentarias del enfoque de alimentación saludable y del derecho a la alimentación. También se considera que hay un déficit frente a cómo afrontan la pobreza y las emergencia alimentarias, que se suelen coordinar desde áreas de gobierno ajenas a las de las políticas alimentarias generales.

El sector productor es uno de los puntos más débiles de las políticas alimentarias urbanas. Su presencia es escasa y la lejanía  de las organizaciones profesionales agrarias respecto a las políticas alimentarias urbanas dificulta la integración de la mirada rural y agraria en las políticas analizadas.

De la experiencia en políticas alimentarias de los gobiernos municipales en estos últimos años se han extraído ocho ideas que se recogen en este trabajo:

  1. La administración debe mostrar un compromiso claro y estable con las políticas alimentarias sostenibles.
  2. La coordinación interna y entre administraciones es imprescindible para los saltos de escala y la replicación y extensión de experiencias piloto.
  3. La administración local debe facilitar los procesos de gobernanza de abajo-arriba.
  4. Las políticas alimentarias han de equilibrar la dimensión de proceso con la de resultados.
  5. La estrategia de las ciudades debe partir de diagnósticos operativos para optimizar recursos.
  6. El camino desde las propuestas teóricas agroecológicas a los sistemas alimentarios localizados tiene que reflejar el permanente contraste entre teoría y praxis.
  7. Las ciudades deben enfocarse tanto en apoyar transiciones en el sector agrario convencional como en apoyar la nueva instalación de jóvenes agricultores/as.
  8. Un tejido social autónomo y estructurado aporta fortaleza y dinamismo a los procesos agroecológicos y es su principal fuente de innovación.

Las políticas alimentarias urbanas, con un enfoque agroecológico,  están encontrando un lugar importante en la agenda de la política local española. También en las organizaciones sociales que están generando conocimiento técnico y metodológico para construir sistemas locales y sostenibles.