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Un informe enfatiza la importancia de la agricultura a pequeña escala como solución a la crisis

El informe es del IAASTD. Es la primera vez que un reporte proveniente de organismos asociados con la ONU cuestiona a la famosa revolución verde.

El informe es del IAASTD. Es la primera vez que un reporte proveniente de organismos asociados con la ONU cuestiona a la famosa revolución verde. El pasado 15 de abril concluyó en Johannesburgo, Sudáfrica, una reunión de gobiernos y científicos del mundo donde se hizo publico un informe del IAASTD (Panel de Evaluación Internacional del los Conocimientos, la Ciencia y la Tecnología en el desarrollo Agrícola) el cual señala la importancia de una radical y diferente forma de producción agrícola (1).



El director del ASTIAD, Robert Watson señaló que "el negocio como de costumbre, no es una opción" (Business as usual is not an option) (2), criticando fuertemente la visión mercantilista con que muchos gobiernos vienen confrontando la crisis alimentaría que se cierne sobre el planeta. El informe hace señalamientos como la actual y dramática escasez de alimentos conllevará a disturbios y guerras. Además es enfático en señalar la enorme importancia de la agricultura en pequeña escala, es la única solución viable a la crisis. Es la primera vez que un reporte proveniente de organismos asociados con la ONU cuestiona a la famosa revolución verde - basada en el uso intensivo de pesticidas y fertilizantes - y los organismos genéticamente modificados.



El informe fue aprobado por 55 países y por supuesto como es usual, los Estados Unidos, Canadá y Australia demostraron sus reservas sobre el informe, al mismo tiempo que algunos países de la OCDE rechazaron la posición asumida por la IAASTD sobre el grave problema de los subsidios agrícolas que aplican los países industrializados en perjuicio de las economías mas pobres.



En el último año se ha dado un incremento del 130% en el precio del trigo, 85 % en la soya y un 35% en el maíz. Las protestas se han dado a lo largo del planeta, en especial en Haití, Egipto, Costa marfil, Camerún (40 muertos), Mauritania, Mozambique, Senegal, Uzbekistan y Yemen.



Parece ser que el proceso de segmentación social promovido por el Banco Mundial y el FMI ha llegado a su límite. La formula de un primer mundo para la capa jerárquica y abandono subsahariano para el resto, ha perdido vigencia, y la bomba de tiempo se encuentra a punto de explotar. La formula gringa de "Business as usual" aplicada a la agricultura ha creado un infierno donde el hambre es el pan de cada día.



El encuentro fue auspiciado por Naciones Unidas y el Banco Mundial, es interesante ver al Banco preocupado por el incremento de los costos de los alimentos y la hambruna que se está presentando. Según la ecofeminista Vandana Shiva (3) el BM y el FMI son los culpables de la destrucción de los sistemas de agricultura tradicionales de los países pobres del planeta, los que fueron forzados a abandonar la producción de granos básicos, para depender de las exportaciones de flores y verduras "exóticas" (cash crops) y agrocombustibles hacia los mercados de los países industrializados.



Es de esperar que el cambio climático incrementará la crisis alimentaria. Mientras la hoja de ruta de kioto2 permanece en discusión y los países industrializados en ves de refrenar el uso indiscriminado de combustibles, incrementan la utilización de los denominados agrocombustibles, prosigue la vergonzosa aniquilación del planeta, sometido a un exceso incontrolable de utilización de energías no limpias.



Cuando Rober Watson, nos repite "más de lo mismo", nos hace pensar como Monsanto persiste en comprar ministros y conciencias, para continuar en la desaforada y esquizofrénica meta de apoderarse de la cadena alimenticia. Los cuestionamientos planteados por el informe de la IAASTD, nos alerta ante la inminente catástrofe que los políticos y empresarios han diseñado en un mundo donde se antepone la ganancia al bien común.



Naciones Unidas ha venido vaticinando el fin de la pobreza en el marco de sus objetivos del milenio, ahora más que nunca ha quedado al descubierto la fragilidad del elefante rosado que con tanta pompa estuvieron promocionado; sin haber cuestionado en ningún momento las estructuras del sistema y la visión mercantilista que ha intensificado los abismos económicos. Como lo señaló Evo Morales ante el Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU (21 de abril); en su discurso fue enfático en recalcar la necesidad de rescindir del modelo capitalista para poder salvar el planeta.



El retorno a una agricultura holística, basada en técnicas tradicionales y dirigida al consumo local, son los principios básicos que recomienda la IAASTD; en contraposición al modelo de agricultura colonialista que nos ha sido impuesto durante los últimos siglos. Falta ver si los gobiernos locales son capaces de detener la catástrofe diseñado por los "amos" del norte, y los organismos financieros logran reflexionar sobre el rol que han jugado y la responsabilidad moral como autores intelectuales de las hambrunas y erosión ambiental que estamos viviendo.